500 ml de nata líquida
500 ml de leche
75 gr de piñones
300 gr de queso mascarpone
120 gr de azúcar
2 sobres de cuajada
2 cucharadas de café soluble
Caramelo líquido.
Preparación:
Para esta tarta debemos utilizar un molde desmontable que cierre muy hermético o bien lo forraremos con papel de hornear para que no se salga el caramelo. También podemos utilizar un molde no desmoldable y lo volcaremos como si fuera una flanera.
Cubrimos la base del molde con caramelo líquido. reservamos.
En un cazo ponemos la leche, reservando un vasito para disolver la cuajada, la nata, el queso y el azúcar y movemos bien con las varillas para que todo se disuelva y no queden grumos, añadimos la cuajada y seguimos moviendo sin dejar que llegue a hervir. Pasados cinco minutos retiramos del fuego y volcamos con cuidado la mitad de la mezcla sobre la base de caramelo. Dejamos unos minutos que se haga un poco de capa en la superficie.
En la mezcla restante disolvemos el café y movemos bien, vertemos sobre la capa del molde, poniendo una cuchara que amortigüe e impida que se mezclen las dos masas. Metemos a refrigerar al menos 6 horas.
Para desmoldar pondremos sobre el molde el plato donde serviremos la tarta y le daremos la vuelta, después quitamos el aro del molde y el papel de hornear. Adornamos con los piñones la superficie de la tarta que quedarán pegados en el caramelo.
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