Ingredientes:
queso de cabrales
harina, huevo y pan rallado para el empanado
aceite para freír
Preparación:
Lo primero preparamos una bechamel según la receta. Para las croquetas debemos dejarla más espesa para que sea más fácil modelarlas. Cuando esta en el momento de cocción añadimos un trozo de queso de cabrales, removiendo para que se deshaga bien en la salsa. Dejamos unos minutos para que coja el gusto y la textura, retiramos y ponemos en una fuente a enfriar.
No he puesto medidas ya que depende de la cantidad de croquetas que queramos hacer y la cantidad de queso, del sabor más o menos fuerte según gusto.
Para hacer las croquetas la masa debe estar bien fría, por eso puede hacerse de un día para otro y reservar en el frigorífico.
Colocamos tres fuentes o boles. Uno con harina, otro con huevo batido y el último con pan rallado. Vamos cogiendo porciones de masa del tamaño que queramos las croquetas y las iremos pasando por las fuentes según el orden, dándoles la forma con las manos.
Si queremos que nos queden más redondas e iguales pueden hacerse con dos cucharas, pasando la masa de una a otra hasta que tengan la forma deseada.
Otra opción es poner en la encimera harina, colocar la masa encima e ir haciendo un rulo largo del grosor que deseemos las croquetas, después ir haciendo cortes en el rulo del mismo tamaño. retocar la forma y continuar con el rebozado.
Una vez que las tenemos hechas pondremos abundante aceite en una sartén, cuando esté muy caliente las vamos echando de pocas en pocas para que no se rompan. Cuando el pan esta dorado se retiran a papel absolvente.
Estas croquetas son exquisitas porque el queso les da suavidad y sabor.