Ingredientes:
Para el bizcocho:
2 huevos
75 gr de azúcar
75 gr de harina de repostería
Esencia de limón.
Para la mezcla:
4 limones
1 sobre de gelatina de limón
390 gr de leche condensada
250 ml de leche
400 ml de nata para montar.
Preparación:
Primero preparamos el bizcocho. En el molde que vayamos a preparar la tarta y que ha de ser desmontable. Batimos los huevos con el azúcar y añadimos la harina y la esencia. Horneamos a 180º durante 10 minutos aproximadamente. Cuando el bizcocho esté hecho dejamos templar y desmoldamos. Volvemos a colocarlo en el mismo molde. Esta operación tiene el fin de que cuando después queramos traspasar la tarta a una bandeja no nos encontremos con el problema de que el bizcocho se quede pegado en el fondo.
A continuación calentamos en un cazo la leche y cuando vaya a empezar a hervir echamos el sobre de gelatina y removemos muy bien. Yo en este punto he añadido también una hoja de gelatina hidratada previamente para que quede la tarta más consistente. Separamos del fuego y agregamos la leche condensada y el zumo de los limones colado. Movemos muy bien para que todos los ingredientes se disuelvan y se mezclen. Dejamos enfriar.
Montamos la nata a punto bien firme, y vamos añadiendo la mezcla de los limones con movimientos envolventes.
Vertemos sobre el bizcocho y dejamos cuajar mejor de un día para otro.
Adornamos la superficie con lo que más nos guste: una capa de chocolate, una gelatina de limón...
Yo he adornado con pinceladas de chocolate con leche y láminas de chocolate negro, un bombón de chocolate negro y unas nueces caramelizadas.
Para hacer las láminas de chocolate solo hay que fundirlo en el microondas y en un papel de hornear pintar con una brocha de un grosor no muy gordo. Dejar enfriar y desmoldar.
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